¿De dónde venía yo cuando me encontraste?,

preguntó el niño a su madre. Ella, entre risas y lágrimas, apretó al niño contra

su pecho y le respondió: Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida mía.

Estabas entre las muñecas con las que jugaba cuando era niña. has vivido en mi

vida y en la de mi madre. Durante muchos años, has sido acunado en el regazo el

Espíritu eterno que rige nuestra casa. Cuando en mi adolescencia abría mi

corazón sus pétalos, en él flotabas tú como un hálito perfumado. Tu tierna

suavidad floreció en mi cuerpo como el resplandor rojo del cielo que anuncia el

amanecer. Primer amor del cielo, que tienes de hermana gemela a la luz del alba,

has bajado al río de la vida del mundo te has quedado al fin sobre mi corazón.

¡Tú, que eras antes de todos, eres ahora sólo mío! ¿Qué mágico poder ha puesto

en mis débiles brazos el tesoro del mundo?





Rabindranath Tagore



viernes, 18 de febrero de 2011

ENTREVISTA A ILEANA ROTA, COORDINADORA DE LA FORMACIÓN DE DOULAS.

¿Puedes sintetizar la función de la doula en pocas imágenes/palabras?

Es como un gato que sientes su energía pero no lo percibes de tan sigiloso que es. Es el faro en una noche oscura en altamar, que hace de guía para que retornes a ti misma. Realmente la doula acompaña a la mujer mientras bucea bien profundo en su interior para descubrir quién es, qué quiere y cómo lo quiere y, al emerger a la superficie, se haga consciente de su propia fuerza y confianza para hacer las cosas desde su verdad, que es única.

¿Por qué son necesarias las doulas en este mundo?

Más que “por qué”, diría “para qué”. Son necesarias para reactivar socialmente un conocimiento que, si bien no está perdido, está escondido bajo muchas capas de falta de información y manipulaciones varias. Las doulas están en tierra de nadie y eso les permite poder hablar realmente sin pelos en la lengua sobre la maternidad como un rito iniciático, el más importante de la vida sexual de una mujer. Las doulas, al no ser personal sanitario, pueden hablar del parto desde un punto de vista más holístico, no sólo del cuerpo físico, sino también mental y emocional. Podemos permitirnos ahondar en cómo es la fisiología del parto y la lactancia y poner luz en cómo nos mienten, interfiriendo en los procesos naturales para enredar algo tan simple, y a la vez complejo, como es devenir madre.

¿Con qué ideas resumirías esta formación de doulas que coordinas?

La formación de doulas que coordino, siempre digo que es un viaje hacia ti misma. No me parece posible acompañar a otras personas si no empiezas por ti. El viaje comienza abriéndote a romper patrones y reconociendo las estructuras que te encarcelan, conectando con una herramienta muy potente ¡y gratuita!, la respiración. Después empezamos a navegar por el embarazo y parto verdaderamente real, descubriendo el sinsentido de la práctica habitual de hoy en día. Luego pasamos al postparto y la lactancia, temas que normalmente dejamos un poco de lado porque nos centramos demasiado en “el parto”, olvidando que después de este gran acontecimiento, viene otro mayor ¡que dura más tiempo! También hablamos de la pelvis y el periné, de nutrición consciente y terapias alternativas. El regalo de tener a Michel Odent y Liliana Lammers es indescriptible pues son dos personas maravillosas con gran conocimiento y mucha experiencia, como todos los profesionales que colaboran en este curso.
Lo que me parece importante destacar de esta formación es que lo que verdaderamente hace es crear vínculos muy fuertes entre las mujeres que asisten, es una “excusa” para tejer redes, para abrirnos a compartir, conocer otros puntos de vista, trabajar el respeto, el amor y el desapego. Y, lo mejor de todo, es que nos vamos “entrenando” en relacionarnos de manera circular, para poder expandirlo allá donde vayamos, todo en beneficio máximo para la Humanidad. Es bien profundo y cotidiano, a la vez.

¿Qué tanto tienen las doulas de rescate de la sabiduría antigüa de nuestras abuelitas?

Es difícil generalizar y decir “todas las doulas rescatan tal o cual saber ancestral”. Cada una da desde donde tiene para dar y cuenta con las herramientas que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida. Lo que sí creo que rescatamos todas las doulas es esa sabiduría antigua de mujeres acompañando mujeres, de comadres. Esa energía sutil y bella que se genera cuando estamos juntas, sin juzgarnos ni criticarnos, simplemente mostrándonos tal cual somos y aceptando a nuestras hermanas. Ese es el saber más importante que estamos recuperando.

¿Tiene perspectiva feminista este curso?

Si te soy sincera, no tengo muy claro si se le puede llamar perspectiva feminista a lo que ofrecemos en la formación. La idea es: Mujeres, recuperemos nuestro poder, unámonos entre nosotras y, desde ese círculo amoroso y poderoso, recordemos a nuestros hermanos, los hombres, que ellos también han perdido mucha sabiduría por el camino. Vayamos juntis hacia la luz y la fuerza que da el amor. Y tengamos en cuenta que las mujeres parimos tanto niñas como niños, que serán los hombres y mujeres del futuro. No podemos no contar con la otra mitad de la humanidad….
Aclaración: juntis es una forma, desde mi punto de vista, de poder decir juntos y juntas de una sola vez. Es mi forma de neutralizar el lenguaje y no excluir ningún género.

¿Quienes pueden/suelen acceder a tener una doula en su embarazo/parto/nacimiento?

Me encanta esta pregunta. Primero decir que hay un factor económico a tener en cuenta, no todo el mundo quiere-puede gastar cerca de 700 euros en el nacimiento de su hiji. En los cuatro años que he estado acompañando, el “perfil” de mujer que contrata a una doula es clase media, con estudios (mayormente universitarios), de raza blanca, europeas y que han elegido conscientemente ser mamás (tanto de manera natural como por tratamientos de fecundación). Si bien es cierto que he acompañando mujeres sin cobrar, fue una elección mía.
Estaría bueno que la doula fuera un servicio al que pudiera acceder todo el mundo y estamos caminando hacia el reconocimiento de esta profesión, que para muchos no es tal, pero para las mujeres y familias que acompañamos, marcan la diferencia en el recibimiento de sus hijis. Esto es un tema que llevará tiempo que se haga realidad, pero paso a paso se llega a recorrer un camino de mil kilómetros…

Si pudieras compartir un mensaje con las mujeres que se embarazan, ¿cuál sería?

Tú sabes, sólo mira en tu interior y confía….

¿Y al personal médico de los hospitales que participan en los partos/nacimientos intervenidos?

¡ay! Los pondría a vivir la situación del otro lado, es decir, siendo ellos los “usuarios”. Quizá así caerían en la cuenta… También les regalaría un fin de semana de convivencia amorosa en grupo, puede que sus corazones se abran a ver y sentir más allá…

Si te dieran medio minuto ante los grandes medios de comunicación para hablarle a gentes de todo el mundo, ¿qué harías/dirías?

Primero respiraría bien profundo y abriría mi corazón para dejar fluir todas las palabras de amor que surgieran de mi Ser. Lo que diría o haría, ni idea, pues cada momento es único y, si lo tuviese planeado, ya no sería espontáneo.

domingo, 16 de enero de 2011

Tu fecha de parto está mal......

Tu fecha de parto está mal
Por Christie Haskell


El modo en que se calcula la “fecha probable de parto” hoy en día es, como poco, impreciso. A menos que sepas el día que ovulaste y el día que concebiste, así como la duración de tu ciclo, y lo calcules tú misma, es probable que tu fecha de parto esté mal: de hecho, puede que ni se acerque. La mayoría de fechas de parto se equivocan de promedio en dos semanas.

Creo que la mayoría de las mamás en Estados Unidos conocen la organización “March of Dimes”, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a la prevención de nacimientos prematuros y muerte prenatal, además de estar al frente de las investigaciones sobre el cuidado de bebés prematuros. En estos momentos, están colaborando con 40 hospitales del estado de Carolina del Norte para impedir nacimientos prematuros mediante la prevención de inducciones innecesarias. ¿Su mensaje?

El embarazo puede ser incómodo y a veces francamente infeliz, pero es necesario aguantar hasta el final, y tu médico debe negarse a inducirte el parto salvo que sea necesario por un motivo médico.

Lo sé, lo sé… qué impertinente por su parte decirle a las mujeres lo que deben hacer con sus cuerpos.

Bueno, salvo por el hecho de que su objetivo es asegurarse de que tu bebé está lo más sano posible, y si para eso debes seguir embarazada dos o tres semanas más, entonces os dirán, a tí y a tu doctor, que eso es lo que deberías hacer.

Dada nuestra manera incorrecta de ver la fecha de parto, esto significa que si decides inducir en la “semana 38” sin razones médicas, tu bebé podría ser de 36 semanas de gestación, y por lo tanto ser prematuro y necesitar cuidados intensivos neonatales.

Se parte de la base de que tienes un ciclo de 28 días, ovulas el día 14 y sangras 5 días. No todas somos así. Puede que os parezca demasiada información, pero mi ciclo es de 33 días y ovulo el día 18, de modo que cuando mi médico se empeñaba en que la fecha probable de mi hija era el 5 de julio, yo le recordaba siempre que no soy una humana cortada a patrón: mi fecha probable de parto era el 10 de julio. Mi hija nació de 38 semanas y 3 días, pero ellos decían que fueron 39 semanas justas.

Cada vez que mencionaban la fecha que habían anotado, yo les corregía. ¿Por qué? Por que aunque al final no tuvo importancia, ¿qué hubiera pasado si hubiera llegado a la semana 41 o 42 según sus cálculos, que eran erróneos? Me hubieran presionado para inducirme el parto, a pesar de que el cálculo correcto demuestra que estaban asumiendo que mi hija tenía una semana más que su edad gestacional real.

Pero estoy divagando… “March of Dimes” señala que el cerebro a las 35 semanas de gestación sólo pesa dos tercios de lo que pesa a las 39-40 semanas. Estas 4-5 semanas más marcan una enorme diferencia. Los bebés que nacen incluso dos semanas antes tienen mayores tasas de problemas respiratorios, ictericia, problemas alimenticios, de regulación de temperatura, y retraso en el desarrollo cerebral.

Es mucho riesgo por no estar embarazada dos semanas más, ¿no?

Eso sin mencionar que inducir el parto antes de la semana 39 aumenta substancialmente el riesgo de cesárea, que tiene ya de por sí sus peligros para la madre y el bebé, de modo que no sólo tu bebé puede verse seriamente afectado por una inducción innecesaria y un nacimiento prematuro.

Los esfuerzos de “March of Dimes” y los hospitales mencionados han dado como fruto una drástica reducción en los nacimientos prematuros y cesáreas… nada menos que 44% menos de nacimientos prematuros o pretérmino causados por una inducción electiva e innecesaria. ¡Es una cifra enorme!

Espero que su éxito en Carolina del Norte continúe, sea un ejemplo y establezca unos criterios generales para los hospitales de todo el país para que podamos eliminar las inducciones electivas. Al fin y al cabo, todas las mamás quieren que su bebé esté lo más sano posible desde el primer momento, y después de haber estado embarazada 37-38 semanas, y con décadas de vida por delante para ti y para tu hijo, un par de semanas más no es nada dentro del “gran plan”, pero puede causar diferencias de por vida.